sábado, 19 de diciembre de 2015

Pesadillas.

Dime cuánto tiempo
piensas estar amarrado
a ese sentimiento
que no te deja dormir tranquilo,
¿cuántas noches más
piensas aguantar?

He visto a través de tus negras pupilas
un deseo inconfesable
de querer salir corriendo
y llegar hasta ese punto en el que todo acabe
sin tener la valentía suficiente
como para salir de la cama.

Descifro bajo esas ojeras
millones de pesadillas
que se apoderan de ti,
te hacen temblar
y no dejan de perseguirte.

Yo que tú buscaría un lugar seguro
escaparía de ellas
porque enfrentarse
siempre es la opción más difícil.

martes, 15 de diciembre de 2015

No te puedes esconder.

Y vuelves a sonreír
cada vez que la ves,
no eres capaz de disimular
esa comisura que trazan tus labios
cada vez que pasa cerca de ti.

Deja de esconderte
cualquier se da cuenta,
pero tú no quieres;
demasiado ignorante para ella
que daría mucho,
como la musa de poetas
que los dejaría a todos
por ser escrita
a través de tus manos.

Mira tu imagen
reflejada en sus pequeños ojos,
cuéntame ese brillo que ves
y eso que te hace sentir.
No, ya lo sé,
claro que no te puedes esconder.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Luces.

Y es entonces cuando te das cuenta
de que quieres salir,
salir de esa habitación que te está agobiando,
salir de tu propia mente si es posible.

Intentas rellenar esa hoja en blanco,
pero nunca lo consigues,
y sigues luchando por ello todas las madrugadas
hasta que te das cuenta de que no eres capaz
porque para ello primero tendrías que ordenar
todo lo que tienes en tu mente.

Estaría bien una salida de emergencia
por alguna parte,
pero esto no es un libro con todo el final feliz ya planeado,
esto es la realidad
que ha conseguido atraparte de lleno
y que te ha dañado todo lo que llevas dentro.

A lo lejos hay una luz
que se enciende y se apaga,
parpadea, y tú ya ni sabes cómo detenerla
pararle toda esa confusión que lleva encima
quitarle ese parpadeo constante
que no la deja decidir
si quedarse encendido
o si, por el contrario, apagarse de una vez por todas
y dejar de luchar por la luz que no consigue mantener.

Y cerca, ves un reflejo
unos ojos castaños te saludan desde el otro lado del espejo
y es entonces cuando descubres lo cansados que están
pero que aún así
parecen susurrarte que van a seguir luchando,
porque de cualquier forma
no quieren que por ellos se vea una derrota.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Vuelve junto a mí.

Y sí,
ya sé que hace mucho tiempo que te has marchado
pero sigo soñando con volver a tenerte a mi lado,
sigo pensando que algún día podremos tener algo más que recuerdos congelados.

No intentes mentirme, por favor,
he visto a través de tu retina
y descubierto una herida
que se formó en cuanto me dijiste adiós.

No me dejes tú también,
el invierno va a llegar
y tengo miedo de no tener a nadie que me vaya a abrazar.
Vuelve junto a mí,
dime que me quieres,
por favor.

No sé qué voy a hacer
si no tengo a nadie a quien querer
y que éste me quiera a mí también.

viernes, 18 de septiembre de 2015

A mi lado.

Llevo ya mucho tiempo pensando
y ya no sé qué pensar.
La verdad es que ya no quiero ahogarme más en este mar
que construye todos los mil recuerdos que dejé atrás cuando me fui de tu lado.

Llevo ya mucho tiempo con esta estúpida idea
de que volverías a estar aquí, conmigo
que a pesar de todo lo que hemos vivido
seguirías siendo mi abrigo,
y ahora que llega el invierno y el frío
necesito saber que podré volver a ver
despejarse tus párpados por última vez.

Tanto tiempo ya te dije
que es mejor no aplastar un corazón de cristal
si no quieres cortarte al final.
Pero al parecer a ti te daba igual
y te fuiste.
Finalmente soy yo la única que aplastó mi corazón,
y soy yo la que se ha acabado cortando.

Y ahora que estoy aquí,
sola y sin ti,
recuerdo ese piano que una vez compraste para mí
y tu cara de concentración
intentando tocar bien aquella canción
que tanto te había costado aprender
tan sólo para que yo pudiera saber
que te habías esforzado en algo
que para mí valía la pena.

Cariño, todo junto a ti me gustó,
pero ojalá te hubieras esforzado más,
en seguir a mi lado.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Te necesito.

La suave melodía de piano empieza a sonar
y ya escucho a mi corazón palpitar
que no palpita otra cosa desde que te decidiste marchar.

Recorro el asfalto
donde un día caminamos de la mano
y me resguardaba entre tus brazos.

Nuestro pequeño avión de papel ya se fue de mi vida hace tiempo
porque eligió irse contigo
y me dejó a mí como único testigo
de que te habías llevado mi alma entera en ese mes de enero.

¿Es que no fui suficiente para ti?
Te entregué todo lo que pude
y tú te fuiste como si nada
como si nuestra historia de amor
(si es que ahora puedo llamarla así)
ya no pudiera surcar más mares
como si supieras ya
que uno de los dos iba a morir ahogado
y decidieras que sería yo.

Tampoco sería muy raro
porque es cierto,
me estoy ahogando
aunque ya no sé si en besos,
versos,
o lágrimas.

¿Tan difícil te resultaba quererme?
Amarrarte a cualquier desgracia que se me vendría en mano
en vez de darme de lado,
construir una nueva historia.

Necesito que vuelvas,
que el invierno ya llega,
que necesito el destello de tus ojos marrones,
unos brazos que no me permitan caer a otro precipicio más.
Te necesito aquí,
conmigo.

domingo, 30 de agosto de 2015

Mi pequeña valiente.

Y dejó naufragar su pequeño barco de papel,
dejó que surcara todos los mares
donde alguna vez sumergió su cuerpo en ellos,
y sangró todo el dolor que guardaba dentro.

Ya ni sé si era más una margarita,
un tulipán o una rosa con espinas.
Sólo sé que era una flor,
que salía cuando hacía sol,
y no intentaba esconderse cuando llegaba la tormenta,
que florecía igualmente, contra cualquier pronóstico que marcase la Tierra.

Si te fijabas bien en sus oscuras pupilas
podías descubrir una lágrima
por cada noche que suspiraba,
y nadie estaba allí para salvarla,
pero ella siempre fue valiente,
y te miraba con la esperanza de que algún día
se recuperaría.
Y así fue.

Durante mucho tiempo ahogó millones de palabras
y ahora que ha decidido soltarlas
nadie podría negar que es todo un poema,
un poema que es capaz de crear arte
con cada una de las palabras que la componen.
Ahora es un lienzo,
que poco a poco se va pintando,
que poco a poco se llena de color,
con algunas líneas más rectas y definidas que otras,
pero que no dejan de ser preciosas.

Esa página en blanco ha empezado a llenarse
de rimas y estrofas
que nunca me gustaría que acabasen,
porque quiero seguir leyendo cada una de sus horas.

Ella se ha convertido en una bailarina dispuesta a bailar,
a ponerse de nuevo sus viejas zapatillas,
su traje, y seguir el ritmo que la música le toca,
distorsionando algunas veces las notas
pero sin cambiar la melodía de su vida.
Ha decidido seguir girando con el mundo,
siguiendo sus pasos,
y descubriendo caminos nuevos.

Hay veces en las que todavía cae,
pero esa no es su razón para dejar de luchar,
porque volverá a levantarse tras la caída.
Acabó por darse cuenta de que era la única guionista de su vida,
y que ya era hora de dejar de tener miedo
y abrir el telón de una vez por todas.

Ahora se mira en el espejo y le dice a su reflejo:
'Qué bien te ves hoy', y sale a la calle sin miedo porque sabe
que de nada vale sentir lo contrario,
que este es su momento y debe aprovecharlo.
Decidió recoger todos los cristales rotos
que una vez cayeron al suelo estallando en mil pedazos
para volverlos a unir,
y sentir menos dolor.
Terminó cansándose de aguantar toda la tinta que llevaba dentro
y al final la derramó por millones de hojas
que necesitaban ser escritas
de una vez por todas.

Ahora siempre sabe que al día siguiente de un sueño
va a tener que seguir luchando,
pero ya no tiene miedo,
porque sabe que es lo suficientemente fuerte
como para vencerlo.

Valiente,
mi pequeña valiente,
una más de este mundo de locuras
en el que aprendes a nadar
o te quedas atrás,
que ha sabido darse cuenta
de que vale la pena,
y que sufrir no la vale tanto,
que ha sido capaz de nadar contra cualquier corriente
que le impidiera el paso
y le hiciera todo un poco más pesado.
Sigo confiando en ti
para que sigas nadando.

martes, 18 de agosto de 2015

Los recuerdos nunca mienten.

Recuerdo los momentos
que pasé
a tu lado,
la forma que teníamos
de besarnos.

Recuerdo cada paso
que dimos,
y cada semáforo en rojo
en el que me cogías
de la mano,
como si recorriéramos
baldosas amarillas
para llegar a cualquier
lugar sorprendente.

Recuerdo cómo
me abrazabas,
y me susurrabas
al oído
que nunca ibas a dejarme.

Pero eso ya fue
tiempo atrás,
ahora no
sujetas mi mano,
y los semáforos
siempre están en verde,
y nadie me abriga
en un abrazo,
ni me susurra
al oído.

Y ya
no sé
quién eres,
sólo recuerdo
a la persona
que nunca iba a dejarme.

Te recuerdo aquí,
a mi lado,
y los recuerdos nunca mienten,
dime que tengo razón.

viernes, 14 de agosto de 2015

Respira conmigo.

Te paralizas, pero no porque algo te lo impida, si no tan sólo porque ya no sabes qué es lo que debes hacer, te has cansado de nadar siempre contra corriente, llevas tanto tiempo apretando los puños, que han empezado a hacerte daño, te has empezado a hacer daño a ti misma.
Eh, escúchame, no llores, no puedes hacerlo. Inspira y expira conmigo, uno, dos, tres, cuatro... Eso es, una vez más, cinco, seis, siete, ocho... Otra vez, y otra, otra más... ¿ves? Ya estás mejor. Sigue escuchándome, puedes hacerlo, puedes con esto, créeme. Inténtalo, una vez más, y si fallas vuelve de nuevo, estás echa para ganar. Pero no te unas a la batalla todavía, primero respira conmigo, uno, dos, tres, cuatro...

martes, 11 de agosto de 2015

Otra noche más.

Otra noche más, una tenue luz entra por mi ventana, y puedo distinguir algunos de los objetos que están en mi desordenada habitación. Enciendo la luz, muchas veces no lo hago, porque sé que cuando lo haga me daré cuenta de que nadie ha venido a salvarme. Me acerco hasta el piano, lo toco, recalco mis manos sobre sus frías teclas, pero no emite sonido, ni lo hará.
Una salada lágrima resbala por mi mejilla, y lo único que deseo es que estés aquí a mi lado, para abrigarme en un abrazo, para no sentirme tan sola, ¿es tanto pedir? Supongo que sí, ¿quién querría quedarse conmigo? Seamos sinceros, a nadie le interesa la gente que está sola.
Otra noche más, estoy aquí, sin ti.

lunes, 10 de agosto de 2015

Shelter.

Entré aquí buscando una especie de cobijo, te busqué, porque aunque me cueste reconocerlo, eras la única persona capaz de hacerme dormir por las noches, capaz de calmar mi dolor con tus caricias, y ya estoy harta de recurrir a un bote de pastillas cada noche de insomnio. Tan sólo quiero recuperar tus brazos, esos que me envolvían tan fuerte que conseguía olvidarme de todo lo demás.
Me estoy matando, y al único que busco es a ti.